CORTA HISTORIA DE AMOR
CORTA HISTORIA DE AMOR
February 10, 2015
Es curioso como todo empieza de manera tan simple con una notificación de amistad a través de Internet, que luego se convierte poco a poco en toda una historia de amor con un final no tan feliz.
Aunque no nos conocemos en persona, debo admitir que generas en mi ser una curiosidad intensa, y por eso, agradezco no ser un gato o ya estaría muerto, ¿o será que estoy muerto y esto es una vida proyectada como mi último pensamiento antes de morir?
Sé que no entiendes lo que trato de decirte, que no es el orden adecuado de ideas; por lo tanto, déjame explicar todo desde un inicio, para que puedas entender mi actuar y quizá, sólo quizá, me puedas entender y perdonar.
Es lunes 5 de febrero del 2015
El día es frío, y sobre todo es un día de mierda. Me encuentro sumido en la inercia de mi ser, no sé cómo actuar o afrontar esta realidad que me genera tanta incertidumbre. Las ansias y la inestabilidad emocional siempre han sido mi mayor problema, cuando estoy en este estado no puedo hacer nada, sólo quiero ser invisible que nadie me note o me hable, aunque tenga hambre prefiero no comer, aunque tenga sueño no puedo dormir, no puedo pensar con claridad, ya que esto se hace confuso y obsesivo, casi siempre por una mujer, así que su nombre se repite en mi cabeza una y otra vez, la recuerdo en los libros, en la música, en los olores; sacarla de mi corazón es casi imposible cuando no sale de mi cabeza. Tomo mis pastillas para la ansiedad pero no surten mucho efecto , así que decido conectarme a Internet y hablar con mi mejor amiga que a veces me parece que sólo es un imaginario, ya que en cuatro años de conocernos, sólo nos hemos visto una vez en persona, ella es tan asocial como yo, incluso a veces creo que más. Debo admitirte que durante un tiempo estuve perdidamente enamorado de ella, que pasé noches en vela, que dormí en lugares incómodos y aguantado frío sólo por poder acompañarla, admito que tuve celos y envidia de su ex. Pero ahora todo eso sólo es un recuerdo y lo nuestro no es más que una amistad, una gran amistad, me conecto pero ella no está conectada, eso sí, me ha dejado muchos mensajes a espera de una respuesta; a veces pienso que los dos parecemos más novios que amigos, y eso me provoca una sonrisa. Respondo los mensajes, luego navego por los muros de mis amigos y entonces veo algo que me llama la atención, es la foto de una chica de cabello negro, piel blanca, labios rojos y ojos negros, sé muy bien que los ojos negros no existen, pero es que así se ve en la foto, sin dudarlo le envío una solicitud de amistad, no espero que la acepte, pero no pierdo nada con intentarlo, el sueño me vence y me duermo pensando en esos hermosos ojos.
Despierto en medio de la noche, afuera llueve veo como se ilumina la habitación con la luz producida por los relámpagos, siento el frío, recuerdo entonces que me quedé dormido sin siquiera cobijarme ni apagar el PC, miro la pantalla y no puedo disimular la alegría que me produjo ver que mi invitación de amistad fue aceptada y no sólo eso, sino también que me dejó un toque. El sueño me vence nuevamente, abro los ojos pensando que tuve un lindo sueño, que conocía a la mujer de los ojos negros y que era mucho más linda en persona.
Me levanto con una nueva actitud, no me acosté ni desperté pensando en el nombre de la mujer que fue mi tormento durante los últimos días. Hoy mis pensamientos tenían una beldad en su lugar. Ordené la casa, preparé un buen desayuno y tomé un baño más largo de lo acostumbrado, necesitaba quitarme todo ese peso que tenía encima, necesitaba tomar fuerzas para enfrentar una vez más la realidad, aunque sigo sin entender muy bien cómo funciona. A veces pienso que los que realmente están locos, son todos aquellos que pueden vivir de manera tan conforme en la monotonía de su vida diaria, si yo no estuviese un poco loco, hace mucho hubiese dejado de querer vivir, prendo el computador pero nada de la mujer de los ojos negros. Al instante recibo un mensaje de mi mejor amiga, empezamos a hablar, se pasa la tarde entre las geniales conversaciones, aunque banales, con mi amiga; Le cuento todo lo que pude ver de la chica de ojos negros, le envío una foto, me dice que no es su tipo, lo bueno es que yo no tengo un tipo de mujer definido, la verdad lo que más me gusta de una mujer son sus ojos y los de aquella me gustan y mucho. Empieza a caer la noche y con ella el frío de la soledad, mi mejor amiga se va y con ello por un momento pienso que van a volver las ansias, pero poco después eso desaparece, el pasado no importa, la mujer de los ojos negros me ha hablado y sin dudarlo empiezo a querer saber más de ella, y como lo soñé, es mucho mejor en persona que en fotos y no me refiero a su físico, sino a su ser, es amante de la música y la lectura con eso me mata, aunque es infinitamente alegre y yo, al contrario, soy algo más melancólico, no puedo dejar de sentirme atraído por ella, la dicha no duró mucho y terminó con un “debo irme a dormir” pero no importa, por esta noche mis pensamientos no serán negativos, y el esperar el mañana no será angustioso; estará cargado de anhelo por volver a hablarle.
Los días transcurren y la felicidad invade mi vida y mi ser, empiezo nuevamente a escribir y a salir con mis amigos, me doy cuenta que me estoy ilusionando con un imaginario, pero no importa ella es real, en algún lugar pero es real, y es casi perfecta, me propuso algo que no me esperaba, debo admitirte que me asustó mucho cuando me pidió que nos conociéramos, tuve miedo de que no le gustara lo que soy, lo que puedo ofrecer, así que aplacé las cosas para ese encuentro, mientras nos seguíamos conociendo, pero cada vez me gustaba mucho más, así que el miedo no pudo ganarle a la curiosidad, de confirmar en persona todo aquello que estaba en mi cabeza.
Nos vimos en la ciudad en la que ella vivía, no era tan lejos sólo a dos horas de la mía, el encuentro fue en un lugar público creo que por precauciones, y a pesar de todo, yo no era más que un desconocido para ella, fuimos a cine, luego a comer y por último estuvimos hablando por horas mientras caminábamos por la ciudad, cuando llegó el momento de decir adiós, los dos sabíamos que nos gustábamos, desde el primer momento en que nuestras miradas se cruzaron y deseamos besarnos, pero no lo hicimos, guardamos el momento en nuestros corazones y dejamos que ese deseo creciera hasta volver a vernos.
Después llegaron los silencios incómodos, las preguntas sin respuestas, y me di cuenta que fue mi error el no haber aprovechado el momento, el no haberlo hecho realidad. Al poco tiempo, ella me confesó que yo le había gustado mucho y que cuando me conoció lo confirmó, y que deseó haberme besado, pero que no lo hizo por timidez y no quería que yo pensara mal de ella, que sin pensarlo o planearlo conoció a alguien más en el trabajo y que esa persona estaba cerca y era más real de lo que yo podía serlo, sentí como el mundo se derrumbaba una vez más, como las ansias se apoderaban de todo mi ser, entonces, fue el momento en el que tomé la decisión, esa decisión por la cual te estoy pidiendo perdón. Sé que no me conoces y nunca me vas a conocer, es por ese mismo motivo que es a ti a quien envió esta última carta, sé que eres como yo, pero déjame decirte que mientras sigas con vida siempre vas a poder amar nuevamente y ser feliz.
Ya debes saber que estoy muerto y que estas son las palabras de un cobarde, que no fue capaz de vivir por el miedo a sufrir, por eso te pido perdón, perdóname por elegirte y hacerte llevar la confesión de un desconocido.