Otoño
Llegó el otoño
y se llevó las hoja
a un lugar lejano
del que no regrasarían.
Marchitó las flores
cuidadas con tanto mimo
durante aquellos largos años.
Congeló los corazones
con frías lágrimas,
derramadas por sentir
las largas ausencias.
Y el tiempo…
El tiempo pasó como un relámpago,
llenando los huecos
con gotas de alegría,
Y a pesar del vacío
sus grandes risas
consiguieron contagiar
los corazones rotos.
Los rayos del sol
enmendaron las heridas
y calentaron los corazones.
Y así llegó la primavera
reponiendo aquellas flores
marchitas por tu ausencia…
Aunque no volverás…
jamás te fuiste.