Poesías Urbanas
El llanto, que es me pregunto, una expresión sin volumen,
alguna vez has llorado en la calle, silenciosamente con un tapabocas me produjo
la importancia de revivir, por esas mentiras estúpidas, que ilusionan al niño interior,
he unido el mar y el sonido del eco de mi pulmón perforado, recurro a mi libro
mojado de muchas vidas en copa de forastero, un papel, sin lugar para obrar en
silencio, pierdo los continentes de mi voz, me escondo en la pupila de mi madre,
por los buenos años, por esos años que se acercan, a mi marea sucia, lo
despinto con mi voz, amo ser como el mar, me entorpece saber que las mentiras
son excusas idiotas como regalar sueños, y gestos, maldigo el higo seco que se pudrió
en esa casa abandonada por esos buenos tiempos al momento de caer, golpee dos
veces los ojos, para ver la realidad del humano, una quijada que mata y otra que
ama.
Lucelia Criss