SOMOS LO QUE PENSAMOS
Somos lo que pensamos
Solo habláis
El
miedo al miedo es poderoso,
terriblemente
más poderoso que el miedo mismo.
Refugiándonos
en creencias vamos tirando,
y
nos dicen que no hay otro camino
hasta
el campo santo.
Crucifijos,
rosarios, escapularios,
figuras
de santos,
estampas,
velas y candelabros.
Rosarios
y salmos,
cantos
de sirenas,
cantos
gregorianos.
Flores
en los altares,
pila
con agua bendita,
rincones
para las confesiones.
Velas,
cestas y huchas
para
ayudar a los pobres,
para
las misiones.
Procesiones,
cruces y sotanas
belenes
y canciones,
rezos
y golpes de pecho.
Tierra
para pobres,
baratas
las incineraciones,
nichos
no hay para todos,
para
ricos lápidas y panteones.
Funerales
con presencia del muerto,
más
sufrimiento, más morbo,
devotos
y excomulgados,
patéticos
en un baile muy preparado.
Si
decís: ayudar al pobre,
no
pidáis ayuda hipócrita,
dad
vuestras riquezas,
no
pamplinas y si ejemplo
de quien
se esconde en los templos.
Como
sepulcros blanqueados:
“haz
lo que yo digo,
no
hagas lo que yo hago.”
Para
amar, ayudar y perdonar,
no
hace falta ningún dios,
vuestras
palabras son solo palabras,
solo
habláis de fraternidad, caridad y compasión,
solo habláis.
Humanos,
somos
nómadas y mercenarios,
nada
es nuestro si no lo conquistamos.
Dioses
y diosas,
milagros
y apariciones,
curas
y monjas,
mártires
y profetas,
ramadán,
pentecostés,
cielos
y nirvana,
bienaventurada
y condenada,
ensalada
de mentiras amañadas.
Creencias
y más creencias,
sirven
a los poderosos
para
manipular conciencias.
Pecados
y penitencias,
gulas
y perdones,
para
ignorantes y pobres conciencias.
El
imperio de la razón avanza,
nuevos
tiempos sin creencias,
sin
rezos ni penitencias,
si
nacemos para morir,
morimos
para nacer,
nos
educan en el miedo para ser sus esclavos,
cosa
de poderosos que saben manejarnos.
Jodidos
humanos,
que
entienden la muerte como algo malo,
buscadores
de inmortalidad en forma humana,
ignorantes
del carajo,
si
ya formamos parte de la eternidad,
del
infinito universo,
de
la nada.
Somos
lo que pensamos,
y
el pensamiento cambia.
Mandemos
las creencias y miedos
a
la mismísima mierda,
que
otros siempre se aprovechan
de
nuestros miedos y creencias.
Manipulación
constante,
que
cultiva el miedo a la muerte
para
poder doblegarte.
Hijos
de una perra rica,
que
amamantó la creencia,
para
vivir como dios,
sabiendo
su no existencia.
Puñetera
historia de mentiras,
manipulaciones,
creencias y conjeturas,
que
la salvación no existe,
pues
no hay nada que salvar,
ni
aspirar a la inmortalidad,
eternos
éramos antes de la forma humana,
y
lo seguiremos siendo,
si
nos da la gana.
Tú
puñetera y maravillosa vida
es
propiedad del tiempo infinito,
del
universo infinito,
que
nos pone donde y cuando quiere,
maneja
la energía,
sin
principio ni final,
nos
nace y nos muere.
Tener
no tenemos,
ser
no somos,
estar
no estamos,
solo
es fruto de nuestro pensamiento humano.
No
necesitamos salvavidas
porque
no hay vidas que salvar
formamos
parte de la eternidad.
Nada
comienza, nada termina,
ni
la muerte, ni la vida.
Somos lo que pensamos
ridículos
humanos.