Tengo ganas de ti.

Tengo ganas de ti.

Tengo muchas ganas de ti,
de tu compañía,
de tus besos, de tus abrazos,
de tu manera de tomarme por las caderas
de tu olor y tu fuerza masculina.

Tengo ganas de comprar un chocolate
pensando en todas las partes de tu ser
que recorrerá antes de ir a parar a mi paladar.
Y tengo ganas de llegar a casa con un aroma embriagante
solo para consentir tu exquisita nariz capricorniana.

Tengo muchas ganas de quedarme mirándote
mientras te quedas dormido después del éxtasis.
Descubrirte una y mil veces vulnerable entre mis brazos
y entregarme a tu fuerza indiscutible
evidenciada en tu capacidad de amarme
en todas las formas en que lo haces…

¡Es muy muy oficial!

Tengo muchas muchas ganas de ti,
de tus risas y bromas suavizadas ante mi carácter andino.
De tu caricia barbezca sobre el cuello
acompañada de tu ronroneo especial
que me hace ronronear a mi también…

Tengo ganas de arroparme con tu abrazo de oso
y escuchar tu gruñido matinal: “abrazaaaame”,
aunque eso signifique pelear después con Cronos
por su hegemonía con el tiempo
y mis dificultades para hacer que vaya lo suficientemente despacio
como para disfrutarlo TODO sin llegar tarde al trabajo.

Y es que tengo ganas de nosotros
en una version mejorada de nuestra vida en “la cuatri”,
de nuestra camaradería y nuestras chiquilladas
como caminar agarrados de la mano a medianoche
mirando las estrellas mientras escuchas (pacientemente)
las 520.600 preguntas que vienen a mi mente
sin atreverte a intentar responder ninguna
(para evitar otra racha de 500.000 preguntas mas)

Tengo ganas de eso que tenemos en pausa
desde hace un rato cada vez mas largo.
Tengo afán por recuperar ese “je ne sais quoi”
que nos pasa cuando nos miramos.

Tengo ganas de ti, ¡carajo!

Tengo ganas locas de ti y de mi…
De ti y de mi juntos, together, ensemble…
De ti y de mi
y del resultado cuántico de la sinergia entre nosotros
que nos hace ser mas que la suma de dos seres cuando estamos juntos.
De ti y de mi en ese equipo Rocket
que Rufo completa de manera tan dulce y cómica.

Y es que… No puedo evitarlo, yo simplemente
¡Te quiero tanto !
¡Te amo tanto!
¡Te espero tanto!




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