5 de la tarde
Era otoño, las hojas de los enormes árboles de la plaza estaban coloreadas de diferentes colores cálidos, hacía bastante frío, había un puestito que vendía café caliente, había gente en la plaza no mucha pero había. La criatura y ella se sientan en un banco de color rojo, mal pintado. la anciana: gracias la criatura: por que? la anciana: por esperarme. la criatura: aun no se porque querias venir. la anciana: ya lo sabrás. La anciana y la criatura se quedan en silencio por un rato, hasta que la anciana se decide por hablar. la anciana: Yo era doctora en un hospital de acá cerca, pasaba siempre por esta plaza. la criatura no dice nada solo escucha con atención. la anciana: Me encantaba mi trabajo, pero no solo porque podía ayudar gente sino por las historias. la criatura: las historias? la anciana: si las historias la anciana sonríe la anciana: suena raro no? Pero si por las historias. Sabes cada fractura, cada quemadura, cada moretón en la piel viene acompañada de una historia. Claro hay algunas que son muy obvias como me fracture jugando al futbol o me queme cocinando, pero aunque no lo creas hay algunas muy raras hasta graciosas en algún punto. la criatura no dice nada pero la anciana ríe con una carcajada. la anciana: sabes me acabo de acordar de una historia, una vez llegó un paciente joven todo rojo, con la cara hinchada y con ronchas enormes en la piel, acompañadole venía un chica también joven como de 25 años. Ingresamos al paciente de inmediato su nombre era Jhon. Nos dijo que era una reacción alérgica y lo atendimos de inmediato. Logramos curarlo, y le dimos una crema para las ronchas, al preguntarle cómo había sucedido, el joven bajó la cabeza como avergonzado. Nos contó que era alérgico al tomate y que había ido por primera vez a comer a la casa de su suegra con su novia, que era la joven que lo había acompañado, se ve que el nunca le había dicho sobre su alergia no por vergüenza de distraído nomas, apenas habían empezada a salir hace dos semanas, en fin su suegra había preparado fideos con tomate. Les contó que todo era casero desde los fideos hasta la salsa, se había pasado como 2 horas en la cocina, y a él le dio cosa decirle de su alergia y no lo dijo, se comio hasta el ultimo fideo con tomate sin decir nada, seguro que ya te imaginas como termino eso, en fin pobre hombre al salir, en la sala de espera se comio terrible sermón de parte de la novia. Pobre no solo sufrio la reacción alérgica sino que también los gritos desesperados y enojados de su novia. Me pregunto si seguirán juntos después de tanto tiempo. la criatura no pudo evitar sonreír un poquito a la anciana. la anciana: Sí y de esas historias tengo muchas. También me acuerdo de un nenito que llegó a la guardia, se había fracturado una pierna al caerse en el colegio. Recuerdo que el niño estaba muy asustado, pero no más que la madre. Era solo una fractura leve 4 semanas de yeso y listo como nueva pero la madre lloraba como si estuviera apunto de morir, la intentamos de calmar mientras que le ponían el yeso al niño, pero lo mas lindo o curioso de esta historia no fue porque se había fracturado, sino que fue lo que le dijo el niño para calmar a su mama. Le dijo que él no iba a morir nunca que siempre estaría con ella, y le dijo que si por alguna razón ello llegara a suceder que no debía preocuparse ya que él la estaría viendo y esperando desde una estrella grande y luminosa que podría ver todas las noche antes de irse a dormir. La madre se calmó y lo abrazó, luego los dos se fueron a casa la madre con la cara roja y los ojos hinchados de tanto llorar y el niño sonriendo con un yeso en la pierna y un chupetín por haberse portado bien en la mano. una lagrimita se cae del ojo de la anciana, pero ella sonreía, se gira hacia la criatura y le pregunta. la anciana: No me llevas a las estrellas no? la criatura la mira apenado, la ancian rie la anciana: no te preocupes se que no, pero hubiera sido lindo. La anciana mira su reloj de su muñeca derecha. la anciana: Ya son las 5 la anciana busca con la mirada algo o alguien por la plaza. la anciana: Ahí están, ves ahí a la chica con los dos nenitos de cabello marrón? La chica es mi hija y los nenitos mis nietos, ¿no son divinos? Míralos como juegan, saltan y ríen. Y mi hija, ella siempre fue muy hermosa. la criatura mira a la anciana algo sorprendido la anciana: si, por eso quería venir aquí, yo siempre traía a mi hija a esta plaza y ahora ella trae a sus hijos aquí, siempre a las 5 de la tarde. Pobre, va a llegar a su casa y verá en el teléfono una llamada perdida del hospital, luego volverá a llamar seguramente preocupada y le dirán que yo he muerto. Ella nunca sale de casa con su celular, siempre le dije que era peligroso, que tenía que tener su celular siempre, pero nunca se acuerda de llevárselo. Me alegro de que no me haya hecho caso esta vez, si hubiera traído su celular había recibido la llamada del hospital antes y no hubieran venido a la plaza, y yo no podría haberlos visto una última vez antes de irme. Caen lágrimas por la mejilla de la anciana, al mismo tiempo ella solo sonríe a la criatura. la anciana: estoy lista la criatura: ¿nos vamos? la anciana: Si, nos vamos