LA CUNETA
Me desperté al borde de una cuneta, ¿cómo había llegado hasta allí? Tenía, frío, hambre, miedo… mi cuerpo no dejaba de tiritar.
-¡Mira papá!… ¡Hay un perro ahí!
-Ten cuidado, no vayas a cruzar la carretera.
-Voy a cogerlo, ¡qué suave es!, parece un peluche –oí que decía un niño de pelo rojizo y cálidas manos mientras me cogía en brazos.
-Es muy bonito, tendrá unos tres meses. Deben de haberlo abandonado, no hay casas por aquí. No creo que se haya perdido.
-¿Nos lo llevamos a casa?
-No, ya tenemos un perro –el hombre grande, me acarició la cabeza.
-Pero es muy bonito y está temblando –dijo el pequeño mientras me soltaba en el suelo y me daba agua a beber, de una botella, en sus manos.
-Es tarde, vámonos. Dale esto de comer y suéltalo a ver si tiene suerte y encuentra un hogar.
Me soltaron en el suelo y comenzaron a andar.
-¡Eh! ¡Esperadme! –Yo corría detrás de ellos gritando, pero no me oían.
-Papá, está ladrando. Quiere venirse con nosotros.
Se subieron a un coche y se largaron. Me quedé llorando, busqué el refugio de un árbol. Volví a sentir frío y a tiritar. ¿Dónde estaba mi madre? ¿Dónde la casa donde jugaba? Qué sueño hace. ¿Y ese ruido?…Es un coche.
-Mira papá, está ahí, junto al árbol.
-Cógelo –oí que decía el hombre grande mientras sonreía.
¡Voy en coche! ¿A dónde me llevarán? Qué bien huelen las manos de este niño pelirrojo, ¡cómo me gustan!
-Papá me está lamiendo las manos, le gusto. ¿De qué raza es?
-Por las patas, la cabeza, el pelo y el color claro, debe de tener algo de labrador. Creo que será mestizo. Quizás lo haya abandonado por eso. Mira, el color de la cola es más oscuro que el resto del pelo. También puede que se hayan cansado de él. Ya estamos en casa. Baja del coche y enséñaselo a mamá y a tu hermana.
-Mamá, ya están aquí –la niña pelirroja de ojos miel me coge y me lleva al lado de… ¿quién me olisquea? –Tara, va a ser tu bebé. Cuídalo bien.
-Lo cuidará, ya es vieja y sabia –dice acercándose una mujer joven.
La perra negra no deja de lamerme. Creo que he encontrado una madre.
-¿Cómo la llamaremos?
-Kora. Y la querremos mucho –la mujer me acaricia cuando entro a la casa. He encontrado un hogar.z