Bajo la lluvia
Solamente quisiera acercarme a ti y poderte decir todas esas cosas que siento por ti. Lo que tú me haces sentir es algo frustrante, a lo mejor puedas decir que soy un ignorante por no quererte decir todo lo que quiero admitir…
¿Talvez no sea para ti?
David Balza.
¡¡Hola!!… Mi nombre es Desmond Doss, tengo 17 años y vivo en un mundo en donde todos tienen súper poderes, pero lamentablemente yo no corro con esa suerte.
Como todo hobbie de adolescentes, el mío era estar en internet, después de llegar de la preparatoria me sentaba horas y horas.
No tenía muchos amigos, me gustaba estar apartado de la sociedad, tuve esa maña después de que mi madre muriera en un accidente de carros y mi padre no me prestase atención, mi papa tampoco tenía súper poderes, pero mi madre tenía un poder maravilloso, era poder dar vida a la naturaleza, poder revivir una flor, curar el ala de un pájaro, era increíble.
Bueno, un día estaba explorando Facebook y me encontré con la sorpresa de recibir una solicitud de una tal Ruby Jony, era súper hermosa y la acepte.
Después de estoquear un rato, decidí enviarle un mensaje.
Hola… – Le escribí.
Tardo un rato en responder pero…
Hola, quien eres – Respondió ella.
Mmm… Soy Desmond Doss – Respondí – Solo quería hablar con alguien, pero si no te gusta hablar con feos…
Jajaja… claro que no – Respondió ella – Y de dónde eres.
Soy de Caracas y no tengo poderes – Respondí.
Yo soy de Perú y mi poder es deteriorar las cosas – Respondió ella.
Cuando me dijo que era de Perú, me decepcione, pero no me interesaba, poco a poco nos fuimos conociendo.
Al día siguiente me toco ir a la preparatoria, ese día fue el peor de mi vida, primero me encontré con Kevin, uno de los pocos amigos que tenía, su poder era escupir fuego, según habíamos hecho la promesa de seguir juntos.
¡¡Hey!! ¿Cómo estás? – Dijo Kevin.
Bien, Kevin necesito contarte algo – Respondí.
Que te pasa amigo ¿algún problema? – Pregunto Kevin.
Creo que me gusta una chica, pero es de Perú – Respondí – Pero no sé cómo poder verla en persona.
Eso es un problema, las relaciones a distancia nunca duran – Dijo Kevin.
Tengo que resolver eso pronto – Respondí.
Despues de hablar un rato, nos despedimos y me fui a sentar en la plaza a observar a la multitud y me quede dormido. ¡¡¡ Trunn!!!
Me desperté de golpe y observe a un elefante gigante frente a mí que de pronto de trasformo en Richard, el brabucón.
Hola estúpido, ¿Dónde está tu novia que no la veo? – Dijo Richard.
Justo detrás de él se encontraba Kevin.
¡¡Le dijiste!! – Grite.
Me obligo, no tenía opción – Dijo Kevin.
¡¡Oh!! Pelea de estúpidos – Dijo Richard.
Cállate, estúpido – Grite.
Oblígame o que vas a hacer, ¿llamar a tu novia? – Dijo Richard – O mucho mejor vas a llamar a tu mami…
Me levante de tanto enojo y lo golpee, pero Richard se transformó en un caballo y me pateo tan fuerte que Salí volando. Caí tan duro que me sonaron las costillas al caer.
Solo pude levantarme y salir corriendo.
Después de ese día, casi no iba a la preparatoria, siempre me quedaba hablando con Ruby, le escribía canciones, la hacía reír, hasta que un día me atreví…
Sabes, Ruby tú me gustas – Le escribí.
Pues, tengo que admitir que tú también me gustas – Escribió ella.
Me sentí tan feliz y emocionado, que tumbe un vaso que tenia al lado.
Quiero verte en persona – Le escribí.
No sabes cuánto yo deseo verte también – Escribió ella.
Sabes algo, te prometo algo, voy a prometer que muy pronto estaré a tu lado – Escribí – Porque no importa que tan lejos este de ti, yo me siento cerca de tu corazón.
Y así fueron pasando los días, esos días se convirtieron en meses, meses en los que había ahorrado y vendido lo que podía, pero al fin reuní el dinero del viaje, después no sé qué iba a hacer, pero no importaba.
Se acercó el día del viaje, le dije a mi padre, no le importo, me aliste y fui al terminal, pague y me subí a un autobús con alas.
Y así comenzó mi aventura hacia Perú.
Vi cosas hermosas, desde que empezó el viaje, hasta llegar a mi destino. Ahora que me doy cuenta, le hubiera pedido el favor a alguien con poderes de tele transportación, pero me di cuenta que no conocía ninguno. El viaje duro varios días, pero logre llegar. Llegue a media noche y me toco dormir en el terminal.
Desperté en medio de mucha gente, todo era relativamente diferente a caracas, pero primero que nada tenía que ubicar en donde estaba.
Disculpe, señora, me puede decir ¿en que parte de Perú estoy? – Pregunte a una señora que se veía que caia bien.
Estamos en Lima, la capital de Perú – Respondió la señora.
Excelente – Respondí – Gracias.
En una de las muchas conversaciones con Ruby, ella me había dicho que casi siempre se la pasaba en una cafetería en Lima, la cafetería se llamaba “Coffy Perú”.
Y emprendí otras de mis aventuras, empezó preguntando a cualquier persona que veía, y al fin llegue hasta lo que parecía ser una avenida en donde se encontraba una cafetería llamada “Coffy Perú”.
Me puse nervioso, empezó a sudar.
¿¿Qué le voy a decir?? – Me pregunte.
Camine un poco más hasta una floristería y con lo último que me quedaba de dinero compre unas flores.
Me atreví a mirar por la ventana de la cafetería y si, la vi.
Hay esta – Me dije.
Era tan bella en persona, me disponía a entrar pero me quede a observar un poco más, empezó a llover, pero no me importaba.
Ella estaba sola sentada en la parte más alejada a mí, pero algo no andaba bien. Un chico con cabello de hielo se le acerco con unos refrescos, le dio uno a ella y la beso, me sentí horrible, solté las flores, ella pareció mirar distraídamente hacia donde estaba yo y me vio.
Pero salí corriendo, me sentía pesado y con ganas de llorar.
Me senté en unas escaleras una cuadra después de la cafetería, estaba todo mojado por la lluvia, empecé a recordar todos los días en el cual me sentaba en mi escritorio y pasaba horas hablando con ella.
Después de todo su poder si era deteriorar las cosas… porque deterioro mi corazón, solo me quedo llorar bajo la lluvia.
¿Fin?
0 Comentarios