Cuento “El perro chiclero”
-¡Parecía
que sus ojos me querían comer!-
Su lengua
larga y grande me asustó mucho y como yo estaba comiendo un pan con mantequilla
no me quedo otra que tirar el pan y cuando él termino de comer no paraba de
ladrarme.
Fue
entonces que me puse a buscar desesperadamente en los bolsillos de mi pantalón,
al no encontrar nada de comida mis dedos comenzaron a sudar y resbalaron hasta
chocar con algo muy duro y blando a la vez.
Rápidamente lo saque y volví a tirarle lejos
para que pudiera cogerlo con su hocico y yo pueda seguir mi camino para
llegar a tiempo a mis clases en el colegio, caminé, corrí y creo que hasta volé
sin mirar atrás pero como todo perro, cogió el chicle con el hocico,
seguramente lo estuvo suavizando hasta que después lo vi haciendo globitos,
globazos y desde ese día la gente le tiraba chicles y lo llamaron “perro chiclero”.
Pasaron los
días, semanas y meses, hasta que después de un año volví a ver aquel perro que
un día me dio el susto de mi vida. Ya no era el de antes, se le notaba viejo,
cansado y sin dientes.