Pero faltabas Tú…
Y con los ojos encendidos
en candiles casi ardiendo,
fui feliz por un momento
comulgando con otras felicidades.
Un momento
que no tardó en quedar colgado
en el vacío atroz de tu ausencia.
Porque faltabas Tú,
y al cielo le faltaba un sol
y al nido un batir de alas.
y al tronco su vástago pequeño.
Y al horizonte el mañana
y al instante, el hoy.
Porque faltabas Tú
y dicen que no hay felicidad completa
y el mundo se pone de cabeza
si a la noche le quitan las estrellas
porque son hermanas
y cuando falta una
su resplandor es mas tenue
porque reflejan la tristeza
aún en la felicidad casi completa.
Pero en el nido
siempre habrá alas
para abrazar los sueños
que a veces susurran tu regreso
para que la noche recobre todo el brillo
para que el cielo recupere el sol
para que el horizonte no se sienta tan lejano
para que al instante no le falte el hoy
y el nosotros vuela a ser presente
y el alma tronco de esta mujer árbol
desgajada por los vaivenes del tiempo,
reviva con la savia de todos sus brotes
sabiéndolos al fin felices
antes de retornar a la tierra
en el ciclo indefectible de natura.
Alba Rivero.
Excelente poema! Una metáfora de la ausencia que nos recuerda el eterno retorno de los tiempos. ¡Hermoso Alba!¡Felicitaciones!
Muchas gracias Susana Padilla, por tu compañía y tus bellas palabras. Un abrazo gigante.
Querida Alba… Sublime poema impregnado de romance y nostalgia por ese amor que se aferra en el corazón. Aplausos por estas bellas letras.
Mil gracias querida amiga Garde, un abrazo grandotote a tu corazón hermoso.