Amor Humano

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Amor Humano

Rebeca tenía el pelo largo y rubio color miel, unos ojos grandes y azules. Era una muchacha inteligente, y soñadora. Tenía 18 años y aún era joven pero tenía ganas de comenzar a vivír experiencias nuevas. Vivía en un pueblecito de Suiza rodeado de montañas. Rebeca quería ser modista y quiso probar suerte en la gran ciudad. Esta decidió ir a Italia, donde empezó sus estudios en diseño y moda. Allí en Italia fue donde conoció a la bella Paola, una chica dulce y encantadora, su cuerpo era delgado, tenía un pelo largo ondulado como las cascadas y su color era  negro como el anochecer, tenía unos ojos castaños como un otoño en invierno. Rebeca se instaló en la universidad y cada vez que podía visitaba los lugares tan bellos de Italia.

Un atardecer de verano, el cielo estaba rojizo y el aire era agradable, este acariciaba su pelo tímidamente. Rebeca tenia sed y se dirigió a una heladería. Estaba situada cerca de unas pintorescas casitas de color pastel. Esta llegó a aquella portezuela de madera y la abrió con decisión.

-Rebeca: Buenas tardes quisiera un helado -Paola: Buenas tardes,¿ de que sabor desea  el helado?

-Rebeca: ¿Cual me recomiendas?

-Paola: Le recomiendo el de limón, que tiene el color de tu lindo cabello.

-Rebeca: deacuerdo, póngame uno de esos.

Las dos muchachas se miraron fíjamente a los ojos, como si se hubiera detenido el tiempo por un instante …Todas las tardes Rebeca solía pasear por el lugar donde se encontraba la heladería, y saludaba a Paola, con una tierna sonrisa. Ambas sabían que había algo que les empujaba a encontrarse y a dedicarse una maravillosa sonrisa. Un cálido día, Paola se encontraba cerrando la tienda y se dispuso a coger su bicicleta, cuando se giró al cruzar una esquina tropezó con Rebeca, esta iba ensimismada en sus libros y no le dió tiempo a levantar la vista de aquel libro, que sujetaba con entusiasmo entre sus manos. Las dos cayeron al suelo y pensaron que aquel echo del destino no fue fortuito.

Paola: ¿Estas bien?

Rebeca: Si, no te preocupes, no ha sido nada grave.

Paola: Voy de camino a casa, quieres que te lleve?, veo que vas a la universidad, por tu libro de moda.

Rebeca: Si es mi gran pasión

Las dos montaron en la bicicleta y se dispusieron a emprender la marcha hacia la universidad. El camino era algo peliagudo, y las dos rieron por el traqueteo de los adoquines de aquella callejuela.

Paola: Bueno ya hemos llegado

Rebeca: Gracias, por cierto,¿ cual es tu nombre?

Paola: Mi nombre es Paola.

Rebeca: El mío es Rebeca , encantada

Paola: Te gustaría quedar algún día?, podríamos dar un gran paseo por la ciudad…

Rebeca: Seria un gran placer

Entonces, llego el día de reencotrarse de nuevo las dos muchachas…

Paola se dirigió a la universidad para buscar a Rebeca, allí estaba ella… llevaba un vestido precioso color cereza anudado a su delicado cuello, era un vestido plisado y le dibujaba su figura, el cual le hacia también lucir sus largas piernas. Las dos chicas pasaron una maravillosa tarde y muy divertida, rieron y cenaron juntas. Esa noche daban una fiesta en la universidad, y Rebeca invitó a Paola a pasar dentro. Había ese día gente importante en la fiesta y adinerada. En aquella sala se distinguó nada más entrar, un hombre alto, de ojos verdes y mirada penetrante. Vestía un traje de alta costura y unos zapatos de charol, los cuales parecían dos espejos.
Leonardo, así era como se llamaba este señor,era un hombre conocido en la moda, el contrataba a las más bellas modelos para lucir sus vestidos. Vió a Paola entrar en la habitación y se quedó sin aliento al ver aquella mujer tan bella, sin pensarlo se dirigió a ella y le pregunto su nombre. Rebeca les presento amablemente, y ellos comenzaron a conversar… Leonardo se quedo tan atónito de aquella hermosura que le propuso desfilar sus modelos para él .Paola aceptó sin pensarlo, pues ella siempre adoro el mundo de la moda y quiso vestir aquellos marvillosos vestidos de alta costura.

Paola comenzó a disfrutar luciendo en las pasarelas aquellos modelos tan espectaculares, todo parecía un gran sueño para ella, nunca pudo imaginar que iba a dejar su heladería para ser una gran modelo tan cotizada.

Pasó el tiempo y Rebeca se fue enamorando más y más de aquella muchacha tan fascinante que desprendia tal belleza que ni los ángeles se atrevían a imitarla.

Una plácida noche…brillaban las estrellas  y la noche estaba preciosa … Leonardo había acompañado a Paola  a su casa, el la miró fijamente a los ojos , le apartó su precioso cabello del rostro y le dio un apasionado beso, con tan mala suerte que en ese mismo momento apareció Rebeca que fue a visitarla porque hacía mucho tiempo que no se veían, estaba siempre ocupada con aquel trabajo y nunca tenía tiempo para ella.

Rebeca al ver tal escenario , se le llenaron los ojos de lágrimas al saber que había perdido al gran amor de su vida para siempre. Paola al ver aquel hombre que estaba enamorado de ella, no supo como reaccionar pues sabía que no podía corresponderle nunca, ella solo amaba a Rebeca .Esta nunca se lo confesó porque tenía miedo a ser rechazada.

Rebeca se apresuró a la universidad y cogió su maleta y se fue, le dejo una carta a Paola deseándole lo mejor y que fuera feliz con Leonardo, que ella se lo merecía todo, y que se separaba de ella porque no podía vivir a su lado más tiempo.

Pasaron algunos días y Paola recibió en su casa la carta de Rebeca en la que le confesó sus verdaderos sentimientos hacia ella. Esta quedo tremendamente sorprendida, pues no sabía que Rebeca sentía un amor tan grande por ella. Esta sin pensar ni un segundo más , lo dejo todo por ella.

Una mañana, la cual lucía el sol y se escuchaban tímidamente los pajarillos, estaba Rebeca sentada en aquel césped suave, inundado de flores de colores. Tenía una mirada triste en sus ojos y la luz de su mirada ya no era la misma.

En la lejanía se divisaba una figura tan preciosa que cualquiera del lugar podría imaginar que era un ángel, era Paola que había ido a reencontrarse con Rebeca el amor de su vida, la chica que había amado más que a nadie en el mundo entero.

Paola: Hola¡¡ Rebeca …

Rebeca: Dios mío ¡¡¡¡… eres tú? …

Paola: Te quiero Rebeca eres el amor de mi vida y siempre lo has sido, lo supe desde el primer momento en que te ví.

Rebeca: Yo también te quiero y quiero hacerte felíz y que nada ni nadie nos separe nunca

Las dos se fundieron en un enorme abrazo, y se dieron un largo beso … tan apasionado que hasta las mariposas y los animalitos del lugar sentían envidia al ver tanto amor en aquellos seres que se encontraron aquel día y que el destino quiso que se quisieran eternamente.

El amor es humano ya sea entre personas del mismo o diferente sexo. Todo el mundo tiene derecho a amar y ser amado, sin justificar nada a nadie. Tenemos que construir una sociedad en la que algún dia, el ser humano llegue a ser humano en realidad, y entender que las personas somos géneros masculinos y femeninos, pero nuestra condición sexual se nace con ella, no es una enfermedad que hay que curar, ni nadie debe asegurar que es lo que es normal o natural en la vida de cada uno, quizás esto algún día cambie y podamos vivír en paz y armonía, para que no hayan tantos suicidios y muertes de personas que no pueden aceptarse así mismos intentando adaptarse a la cruel sociedad en la que vivimos. Hoy en día pensamos que nuestra sociedad es moderna y cosmopolita, pero aún estamos muy equivocados, es hipócrita y retrógrada, señalan a las personas de condición sexual diferente, y por motivos como este existen personas reprimidas y condenadas a sufrir su condición sexual en silencio, frustrados ,sin vida real y sin libertad en el alma, para poder expresar lo que son… seres humanos con derecho a amar y ser amados sin tener que ocultarse ante nada ni nadie.




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