Elegía
En esta macabra pero poética elegía
muero lento entre tus manos,
se abate mi suspiro en el domo,
marchita mi existencia finita y se quebranta.
Una tenue luz alumbra mi plegaria
entre los silencios remotos,
mientras mi aura se apaga lenta,
sin reflejar siquiera un atisbo en los espejos.
En el trance del fin de esta epifanía
acalla mi corazón su partitura,
a la luz del misterio me entrego a ti.