Cuento génerico, no lo leas

-… ¿En serio?, ¿estás leyendo esto? El título está ahí arriba, perfectamente visible… ¿Ni eso evitó que empezaras a leer? Solo estoy acá con mi celular, aprovechando el wifi de mi vecino, ni narrador tenemos para ponerte al tanto de nada, porque no va a pasar nada… Podés irte a leer otra cosa, o hacer algo más… Y seguís leyendo nomás. Bueno, no parece que planees dejarme otra opción, algo voy a tener que hacer ya que estás leyendo, voy a avisarle a mi amigo para que hagamos algo para vos ¡Julián, alguien está leyendo, algo tiene que pasar!

-… Pero… ¿No pusiste el título ese que dijiste?

-Sí, pero está leyendo igual. Empecemos.

-Odio a estos lectores.Te dije que tenías que había que llamarlo “No lo leas, es aburrido”, o algo así. Eso hubiera servido.

-Ya no se puede hacer nada, pero no te preocupes, yo voy a narrar, vos andá a prepararte… Creo que ya sé:

Mi amigo y yo íbamos a la escuela… secundaria, por cierto; eramos compañeros. Un día le me decidí a comentarle un problema que tenía: creía que en mi casa, a la que me acababa de mudar, había fantasmas, debido a… cosas raras que pasaban, presencias que se sentían, cosas que cambiaban de lugar solas, y eso. Mi amigo siempre fue escéptico con este tipo de cosas pero estaba dispuesto a ayudarme.

“Está decidido, nos reunimos esta noche en tu casa” dijo, cuando salíamos del colegio. Íbamos a hacer una sesión espiritista,… basado en información que sacamos de internet y de algunos libros.

Esa noche, en mi habitación, estuvimos cerca de una hora tomados de las manos, haciendo todo lo que se suponía que hiciéramos, y… Entonces, una ráfaga de viento abrió la ventana de a en par, apagando las velas que teníamos encendidas, y… vimos unas siluetas oscuras que se hacían cada vez más grandes. Nos abrazamos espantados y…

Al día siguiente, mis padres no nos encontraron en mi cuarto, pero no demoraron mucho en ver las dos lápidas que habían aparecido en el jardín de mi casa. En medio de ambas se encontraba una foto de nuestros cadáveres ensangrentados…

Y… Fin, terminé ¿Te gustó?,… ¿No?, ¿por qué esa cara?… Ah, claro, ¿cómo es que te conté eso si estoy muerto?… Soy un fantasma también, todo el tiempo el narrador fue un alma en pena, seguro no lo esperabas… ¿No vas a creerme? Había fantasmas en la historia. Cualquier otra duda que tengas la vas a tener que resolver sin mí ayuda, yo ya cumplí dándote un cuento que tanto querías leer. Deberías agradecerme, pero la verdad no me importa que no lo hagas, mi amigo y yo podemos seguir con lo nuestro, y eso es lo que vamos a hacer. Chau

-Que bueno, terminamos rápido. Chau.