EL SILENCIO DEL OTOÑO
Ahí quiero estar…
en esa otra dimensión donde el mundo no ladre
y el viento siga su camino
tras acariciar la última rama del eterno chopo.
Abrázame otoño
y cántame al oído aquella poesía que Madre te enseñó.
Caminos, sendas o calles,
todo tiene cabida
en este tu universo recién amasado.
¡Anda, no pares!
Olvida el orden
y pon tu bien orquestado caos
en esta mitad de mi vida.
Movámonos juntos…
Fuertes siempre, inciertos a veces,
y aprendiendo
que te escondas donde te escondas
el destino igualmente nos encontrará.
¡Otoño!, no hables más y devuélveme al silencio.