Fuerza

Fuerza

Nuevamente el insomnio ataca mi mente, en esta ocasión no es un recuerdo el que me roba el sueño, es un paradigma con el cual aprendemos a crecer, sin saber que es una soga que atamos a nuestro cuello y con el pasar de los años nos va asfixiando.
Muchas veces me sentí débil por mi vena poética, muchas de las figuras patriarcales de mi infancia me hicieron sentir eso, una simple frase como “Un Hombre Es Fuerte, Soporta Todo en Silencio”, me hizo mantener escondida mi pasión.
Por otra parte otras figuras me alentaron a seguir, a sentir, y a expresar, pero no de una forma dramática, me pedían que fuese de una forma real.
Confundido anduve mucho tiempo, eligiendo que careta usar al momento de compartir con las personas, hasta que me ahogue, y decidí usar la máscara de la molestia y la seriedad, a tal punto que se convirtió en mi cara.
En cierto modo me lamento, pues muchas personas se alejan por pensar que estoy molesto, otras sienten que no disfruto de su compañía y terminan alejándose, en cierto modo aprender a ocultar mi realidad me ha ayudado a soportarlo, pero es cruel no poder demostrarlo.
En ocasiones me sentí como un naufrago, con pesas en los tobillos, sentía como poco a poco me iba uniendo sin remedio, me ahogaba en lágrimas que nunca deje salir, me ahogaba con palabras que nunca pude decir, me ahogue en mis sentimientos hasta el punto que ya no quería seguir.
A medida que voy avanzando en esta corta vida, he aprendido a desahogar mis pensamientos con la escritura, me duele aceptar que es bastante raro que escriba una poesía, pues ahora mi musa es el insomnio que me hace pensar en la narrativa.
Poco a poco voy quebrando mi máscara y desechando paradigmas, aquellos que forjaron mi niñez y me ahogaron en la adolescencia, voy entendiendo que el hombre fuerte llora, siente, ama, teme, extraña, y se enamora; pero también oculta lo que siente, cuando debe soportar una familia; ama los detalles más insignificantes, pues como hombre pocas veces los recibe; teme a perderlo todo y fallar; extraña, verdaderamente extraña y lo oculta; y se enamora tanto, que decide proteger con su vida.
Hoy comprendo, no sé si por el sueño, o por tantos pensar, que ser “Fuerte”, es más fácil de lo que creemos, no hay que sacrificar nuestros ideales para lograrlo, hay que defenderlos!, No solo se debe reír, también llorar, hay que ser insensible y también sentir como nadie, se debe bajar la guardia y aceptar el ataque.
Somos humanos, y temerosos por naturaleza, el “osado” teme tanto, que se reta para sentirse fuerte, y el solitario busca compañía.
Ser fuerte es fácil, expresar abiertamente los sentimientos es simplemente un paso para lograrlo.
Decir un,te extraño hermana con mucha impotencia, decir que aún la amo mientras algo en ti se hace polvo, decir que no me gusta, que me pidan que me reporte a cada instante, aunque me encanta porque es una forma del querer de una madre, entender que por más lejos que se está siempre estás presente en los pensamientos de un padre, el aceptar que le dices ” si eres ladilla” a ese hermano que si lo tocan te volverías un asesino, esa es la extraña forma de ser invencible, cuando estás débil.
Es la extraña forma en cómo yo soy fuerte.

AprendizDeErudito
9 Enero 2018 / 12:00 am
Insomnio




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