XXXVIII
Los sentidos en el amor
se agudizan hasta tal punto
que veo el carmín desdibujado en tus labios,
el aroma de otro perfume en tu cuerpo,
y un secreto oculto en tus ojos.
Es el engaño,
y por primera vez siento,
como si mi vida se apagara
y sé que voy a perderte…
Sí, ¡márchate sin pena!
nunca supiste amarme,
tampoco lo sabrás a ella.